domingo, marzo 26, 2006

FEBRICULAS MENTALES

Dos imagenes que sugieren dos etapas del conocimiento humano. La primera denota un conocimiento antiguo, esotérico, oculto, más no por ello menos efectivo. Las columnas y los dinteles de Stonehe muesttran unas proporciones enormes, y sin embargo se construyeron en un pasado oscuro del hombre, donde la ciencia moderna ni siquiera existia. Bien, no sería moderna y no se llamaría ciencia pero evidentemente era un conocimiento adelantado de la fisica, que por cierto perdimos, al menos de forma universal, ya que se ocultó bajo los pliegues de lo que llamamos magia de los druidas.
Esta otra, muestra la imagen computerizada de las señales que captan nuestros telescopios en la actualidad de un agujero negro. Es impresionante como nuestros cientificos, a partir de una serie de datos (longitudes de ondas, frecuencias, pulsos de radio, etc.) a los cuales, ellos evidentemente les reconocen un sentido, pueden esbozar el modelo de una cosa que nuca se ha visto, precisamente por ser negro. Para mi, tanto en un caso como en otro, me resulta fascinante como el ser humano es capaz de obtener tan magnificos resultados y sin embargo no se plantee, o al menos lo intente, resolver el problema de la transcendencia o no transcendencia del ser humano, mediante esbozos al menos tan tangibles como estos.