martes, mayo 05, 2009

REFLEXIONES CREPUSCULARES

El magnetismo de esta mirada se asemeja al que me producen estos temas (si alguien sintiese lesionados sus derechos de autor que me lo haga saber y la quitaré).

En el otoño de mi vida me doy cuenta que el árbol de mis inquietudes se va deshojando y tratar de ahondar en ellas me va pareciendo cada vez más vano. Que más da ¿quien soy? ¿de donde vengo? y ¿a donde voy? si en breve plazo la naturaleza borrará lo que en mí ha construido durante los años pasados. Al desaparecer estas inquietudes, esta no apagada sed de conocimiento, veo mi panorama existencial como un desierto donde es difícil que nazca nada. Estoy quieto. Tampoco ayuda mucho el hecho de no haber encontrado personas que estén en la misma onda. Haberlas, las ha habido si, pero:

  • ó han resuelto estas preguntas por medio de la religión y están cerradas para otras perspectivas,
  • ó han resuelto estas preguntas por medio del nihilismo y están cerradas para otras perspectivas
En definitiva ambas han hecho un acto de fe previo y han cercenado de raíz, en sus expectativas, otras opciones. Y pienso algo más. Hasta en el tan recurrido método científico, existen axiomas (¿digo bien?) que hay que asumir previamente. Las conclusiones científicas resuelven supuestos que luego la experiencia avala o no. Pues bien. Encabezando toda elucubración existencial, existen unos, digamos clavos (axiomas, esquemas, inferencias), a los que nos podemos agarrar para evitar la zozobra que produce la existencia. Algunos de ellos, digamos que “arden”, con lo que no mitigan la inseguridad, pero suponen un acicate para el cambio a otro “clavo ardiendo”, cambio que aclara de algún modo tu panorama existencial. Y así, aceptando en tu vida la inseguridad (la quemazón del clavo), te haces la ilusión de ir quitando paja para separar un grano que nunca llega. No es que esto sirva para algo, pero bueno, considerarlo mis paridas mentales. Para mi modo de ver, es un sentimiento íntimo el que te aboca a considerar la trascendencia. Yo también pienso que "no hay más leña que la que arde" pero entonces, que hacemos con esa sensación inmanente que te hace sentir -no se explicarlo- ¿como conectado a algo?, ¿como anfitrión de una presencia? No sé. Con el tiempo –evos de existencia- el hombre conseguirá en su inmanencia, conectar con la trascendencia, pero entiendo que tiene que recorrer ese camino desnudo. Solo con sus íntimos pensamientos (sentimientos, sensaciones, percepciones). Nada más.

domingo, marzo 26, 2006

FEBRICULAS MENTALES

Dos imagenes que sugieren dos etapas del conocimiento humano. La primera denota un conocimiento antiguo, esotérico, oculto, más no por ello menos efectivo. Las columnas y los dinteles de Stonehe muesttran unas proporciones enormes, y sin embargo se construyeron en un pasado oscuro del hombre, donde la ciencia moderna ni siquiera existia. Bien, no sería moderna y no se llamaría ciencia pero evidentemente era un conocimiento adelantado de la fisica, que por cierto perdimos, al menos de forma universal, ya que se ocultó bajo los pliegues de lo que llamamos magia de los druidas.
Esta otra, muestra la imagen computerizada de las señales que captan nuestros telescopios en la actualidad de un agujero negro. Es impresionante como nuestros cientificos, a partir de una serie de datos (longitudes de ondas, frecuencias, pulsos de radio, etc.) a los cuales, ellos evidentemente les reconocen un sentido, pueden esbozar el modelo de una cosa que nuca se ha visto, precisamente por ser negro. Para mi, tanto en un caso como en otro, me resulta fascinante como el ser humano es capaz de obtener tan magnificos resultados y sin embargo no se plantee, o al menos lo intente, resolver el problema de la transcendencia o no transcendencia del ser humano, mediante esbozos al menos tan tangibles como estos.

martes, febrero 21, 2006

Se hace camino al andar

A mis inquietudes racionales sobre la existencia de Dios un amigo, desconocido de momento, me ha escrito:

“Racionalmente hemos de concluir que Alguien inteligentísimo hizo este mundo. Basta con acercarse a la naturaleza. ¿Quién hace posible la armonía del universo? ¿Por qué una planta "sabe" cuándo tiene que florecer?...

Es racional admitir la existencia de Dios.”

Bien. Son las argumentos de San Agustín, creo ( ¿o son de Santo Tomas de Aquino?. No me acuerdo ). Ellos justifican la existencia de Dios, no la demuestran.

Pero, no olvidemos que nosotros sabemos que la planta “sabe”, porque hemos utilizado toda nuestra mente -razón, corazón, voluntad (la parte física correspondiente no me atrevo a escribirla)- para llegar a esta conclusión.

Por otra parte, ¿porqué personaliza, o lo que es lo mismo, andromorfiza mi amigo la idea del Ser?

Pone acción, movimiento, vida en un concepto que es la causa y no el efecto de la Creación. El movimiento es finito y ello es infinito, permanente. Es un misterio y debe permanecer siéndolo hasta que la mente del hombre lo comprenda, o por lo menos intuya una solución lógica.

Por otra parte la armonía del universo es una falacia si se entiende como paz. Si se entiende como orden, se autorregula por unas leyes que según parece existen y que hacen que este mundo este en continua lucha, como se observa si se acerca uno a la Naturaleza. Y decir que estas leyes son inmutables es marcarse un farol impresionante, dado que hoy sabemos que la vida, y con ella las leyes que nosotros creemos que las gobiernan son movimiento y por lo tanto cambio.

El santo que antes he citado decía:

“Para el que quiere creer, mil argumentos tengo; para el que no quiera creer, no tengo ninguno”

Esto es un hecho. Creer es un acto de fe. Y allá cada cual con la postura que haya adoptado. Pero entiendo que circunscribir el problema de la existencia del Ser solo a la esfera íntima y personal a lo más, extendida al ámbito correligionario, empobrece al individuo o más bien lo reduce, y que deberíamos hacer más lo que Jesús dijo a sus discípulos :

“Cuando os reunáis en mi nombre para hablar de mí, yo estaré entre vosotros”

Dijo: de mí, no de la idea que tengáis de mi. GRACIAS CAMINANTE

viernes, febrero 17, 2006

¡OH! PERDIDO "LENGUAJE DE LOS PÁJAROS"

Una compañera en los blogs me ha ofrecido hace poco una bella metáfora.

OIR LOS SILENCIOS GUARDADOS EN EL CORAZON DE LAS PALABRAS

Es cierto que las palabras quieren decir algo que generalmente está guardado en el "corazón" de las mismas. Lo malo es que eso que quieren decir, a veces, no suele ser lo mismo para todos. El subsodicho corazón es diferente para cada persona. ¿No os ha sucedido que una determinada frase tiene distinto significado para vosotros que para el ó los amigos que con vosotros la han escuchado?.

Hay un montón de gente, que ha adoptado el rol de "racional", que me diría que use para expresarme el significado de las palabras instituido por la Academia de la Lengua. Es cierto, pero a estas alturas de la civilización, es necesario ser una verdadero erudito para dominar el "corazón" oficial de las palabras, con el agravante que supone que una palabra tenga distintos significados, según el contexto por el que se desliza el escritor, así que lo que suele pasar cuando se intenta hacerlo así es que, como en todas las artes y oficios, se pierde la inspiración, la oportunidad de expresarse queda abortada y la necesidad de expresión, reprimida.

Por lo tanto la idea que ofrece esta bella metáfora creo yo que va mas bien dirigida al mundo interno. Lo que se quiere decir cuando se dice algo, en muchas ocasiones no es lo que se dice; es difícil para el observador llegar a ese corazón que es diferente según la persona que usa esa palabra. Hace falta tiempo para que los silencios se evidencien. Es normal que no se consiga. Pero yo creo que no es imposible. PROBEMOS AQUILÁRIA.

jueves, febrero 16, 2006

LENGUA Y CLARIDAD

El lenguaje es una herramienta muy potente en manos del hombre que por desgracia olvidó el llamado "lenguaje de los pájaros". Bien usado es capaz de influir en la mente de un hombre en un sentido o en otro y todo ello con independencia de tu postura personal al respecto. Puedes exponer tanto la mentira más abyecta como la verdad mas reveladora con el mismo grado de luminosidad verbal. Pone en manos del hombre la posibilidad de exponer y encadenar una serie abundante de postulados que aunque si los diseccionasemos uno a uno no se sostendrian de pie, al formularlos en conjunto, digamos que se sostienen unos a otros creando una "verdad" aparente allí donde solo hay vanidad (de vacio). Por eso entiendo yo que las reflexiones, cuando mas profundas son, con menos palabras se dicen. Además te evitan plasmar en el otro la sensación de pesantez que supone oir una vez más conceptos e ideas que ya ha oido hasta la saciedad, y dan la posibilidad de que el otro haga sus deberes por sí solo, que es de lo que se trata. Ya lo decia mi padre: "lo bueno, si poco, dos veces bueno"

jueves, mayo 12, 2005

Presentación e invitación

La descripcion de mis intereses ploclama las inquietudes íntimas de mi vida. No puedo evitarlo. Me preocupa conocer el sentido de la vida. Mas concretamente, claro está, el de la mía. En el otoño de mi vida ya dice mi sentido comun que es vano querer llegar a conocer este tipo de cosas. Pero es inutil. El gusanillo de la curiosidad sigue picando. Cada vez con menos fuerza, pero ahi está. Sin esperanza de ser satisfecho. Cada vez mas brumoso, menos claro, pero ahi está. ¿Hay alguien en toda la red que le pase lo que a mi me pasa? y si es asi, ¿hay alguien en toda la red que le pase lo que a mi me pasa y esté dispuesto a perder su tiempo compartiendo sus inquietudes conmigo?
Para abrir boca podemos hablar de la existencia de Dios.
Tenemos tres posturas, dos de ellas encontradas. Una afirma la existencia de Dios, y apoya su afirmación en un acto de fé. La otra la niega porque, según dice no existe evidencia alguna de la existecia del mismo. Y hay una tercera que manifiesta una indiferencia absoluta hacia el tema porque según parece no es materia que afecte a nuestro cotidiano vivir. Mas o menos.
Y digo yo, si verdaderamente no existen pruebas objetivas tanto de la existencia de Dios como de la no existencia ¿como se atreven a defender con tanto ahinco sus posturas? Por eso me parece mas sensata(que no digo que lo sea ni que lo deje de ser) la tercera.
En lo que a mí respecta, y aunque que me incline hacia la primera (puede ser por mi formación), no consigo ver claro y la duda se entroniza en mi cabeza.
¿Alguien quiere contestar?.Tengo oído mucho sobre el tema, asi que, además de contestar, sería de agradecer brevedad, claridad, concisión y concreción.